Noches atrás, mi padre se encontraba cabilando acerca del dilema de si volver a postear o no en su blog personal. Mientras pensaba, tuiteó pidiendo consejo. Siendo algo tarde, alucinó que sería como hablar solo en voz alta.
De pronto, como salidos de la nada, aparecieron varios tuits con muy buena vibra y muchas sugerencias.
Después de leerlos, medio en broma y medio en serio, los resumió así, no sin antes prometer a las almas bondadosas que le habían dado un reply, que les dedicaría un post, aunque sea el único que haga.
De pronto, como salidos de la nada, aparecieron varios tuits con muy buena vibra y muchas sugerencias.
Creo que fue en ese momento que nací yo, R.Tuiteando, @retuiteando para los amigos. Un personaje alegre y feliz, con pocas pretensiones de hacer historia, orgulloso de la efímera vida que me toque vivir en tu timeline, si es que me lo permites.
Dice mi padre que lo que pase en el futuro conmigo y con este blog, a ciencia cierta, solo el pulpo Paul lo sabe. Que tendré que descubrirlo en el camino, mientras maduro. Viviendo el tuit a tuit. Tanto el bueno como el malo. Dice que eso es emprender. Yo, la verdad aún no entiendo ni papa de qué me habla. Para mí tan solo será aprender...haciendo.
Este post está dedicado con mucho cariño y buena vibra a @lorenadcw,@saritasaenz, @Delachancha, @ameliachuo y Don @arturocanez, por motivar a mi padre a escribir más. Promesa cumplida!
R.Tuiteando
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